lunes, 19 de abril de 2010

Situaciones


Recostada en el diván del analista Bibi no puede poner en palabras las corrientes eléctricas que la sacuden. No sabe de qué manera transmitir eso que siente, eso que no quiere ver aunque ve. Todo su interior es un gris de abandono. Ha perdido fuerzas , ha dejado de ser. Nada la sostiene. Está allí y ni siquiera percibe al analista sentado detrás de ella. Sólo ve el gris que la puebla. Sabe que el médico no romperá el silencio hasta que ella lo haga y ella no tiene ganas de atravesar ese gris. Tampoco quiere hacer el esfuerzo, se deja estar en esa nada carente de vida como si hubiera anclado en su propia y más intima naturaleza. Pasan los minutos y sigue sin querer hablar, Está quieta con las piernas extendidas y la cabeza mirando la punta de sus pies.No se oye nigún sonido exterior ,tampoco interior. En ese momento se corre del lugar emocional en donde está estancada y piensa que sería bueno morirse en ese lugar allí, recostada en el sillón del analista y con su muda sombra detrás de su cabeza. Pronuncia la palabra morir para sí, la dibuja en el aire mientras mantiene  los ojos cerrados. Morir....simplemente dejar de ser....El gris no se diluye ni se profundiza. Está ahí. Crea un  círculo que imagina rodea la palabra morir . No siente ningún cambio. Abre los ojos .Levanta un brazo y traza en el aire el circulo que primero imaginó. Ahora sí el analista habla: -Bien Bibi, empecemos - le dice en un tono neutro. Bibi baja el brazo . Encoge sus piernas de tal modo que sus rodillas casi tocan su cara .Otra vez silencio.....Después, un hilo de voz dice.... Yo....yo tengo la culpa...yo tengo la culpa...los golpes que le dio ... ....yo... yo...  soy culpable...él ....él  ...  abusó  y  ...yo no pude.... Otra vez el silencio.... Bibi ahora se retuerce y empieza a llorar......... se levanta .... grita ... no pude!!!!!. ...no pude.!!!.....no pude........Cae de rodillas a los pies del analista..