Desde que Laura entró en contacto con una realidad que cada día se le hace más difícil de llevar, el espacio de la ciudad se ha complicado convirtiéndose en un mítico laberinto donde sabe que habita el Monstruo. Entró en la red Social que busca niños desaparecidos como una voluntaria más pero después de la primera experiencia de hallar uno tras cinco años de búsquedas y de andar por los pasillos y oficinas de la burocracia ,sabe que sin cambiar leyes, sumar gente, armar nuevas estrategias que desarticulen a los secuestradores, siempre estarán solos en ese laberinto. Además los acosan los escasos recursos económicos con los cuales cuentan. El dinero que no tienen y necesitan. De ello se ocupan Di Taranto y el Dr. Rivero pero no se consigue casi nada porque no quieren entrar en el juego de los politicos y tampoco comparten ciertas modalidades de recaudar fondos, como la de los adinerados que se visten de gala para un evento de caridad que es la imagen misma de una conciencia que, piensa , está muy lejos de lo que ella cree que debe hacerse. Ayer han encontrado a Lorena en uno de los barrios más peligrosos, en el cruce letal entre las drogas y la prostitución. Es una zona prácticamente liberada pero ellos no se engañan y saben que cuentan con algunos buenos policias que les pasan información en forma casi clandestina porque es una zona que está bajo la jurisdicción de un comisario del cual se duda mucho. Tienen que andar con cautela porque desde el tiroteo que le costó la vida a un niño, la zona está muy caliente y ellos ya han recibido más de una amenaza para que no se metan. Laura pelea con estas cosas. Cree fervientemente en que no todos los uniformados son corruptos, es más ,sabe que es así y se enoja cuando los informativos televisivos cargan contra la institución policial toda y la ciudadanía ni se inmuta. Parece que no dimensionan el alcance de la red de ilícitos que hay en casi todas las ciudades y especialmenete en las grandes, tan penetradas por las desigualdades y el abandono. Laura tiene estudios universitarios, es asistente social , ha estudiado la problemática que la tiene en la ONG, con mayor esfuerzo del que se le pedía . Ayer estuvo caminando los pasillos de los tribunales acompañando al Dr. Rivero haciendo presentaciones que lleven adelante el caso de Lorena porque el tema hay que seguirlo después de logrado el objetivo de recuperación de la nena. En ese otro laberinto mientras espera el trámite que hace Rivero, piensa en los muchos empleados que superados por el trabajo bajan la guardia y actúan como autómatas apilando expedientes y mal humor . Al principio les pedía que la trataran bien porque ella no cobra por hacer lo que hace y era peor porque del otro lado le venía una andanada de explicaciones autodefensivas que ponían al trasluz, las sombras que articulaban la lentitud de los causas. Ahora el laberinto de los tribunales es una realidad en el cual entra con la sóla esperanza de que cada caso que llevan sea recepcionado y ella sigue con su gente haciendo el trabajo de hormiga recorriendo el país tras las huellas a veces verdaderas , la mayoría de las veces erròneas o falsas y que le exigen ,como a todos los demás, un gran desgaste físico y un gasto económico que ya no pueden sostener por mucho tiempo. Este es el tema de las últimas reuniones porque hay que ir hasta el sur en un radio de dos circuitos y cuentan sólo con la camioneta de Rosso .Aquí Laura tambalea. El chico que buscan es su propio sobrino desaparecido hace ya tres años .Tienen una sola pista pero es bastante creíble y no pueden dejarla pasar por alto. El dato vino vía e-mail como casi siempre ocurre y aunque la mayoría de las veces ellos llegan tarde porque los delincuentes ya se han movido de lugar, ahora creen que van más o menos sobre un mapa posible. Laura no se engaña y piensa que el caso de Lucas ,
su caso, puede también terminar mal como otros detrás de los cuales han trabajado días, meses, años. Está muy cansada pero eligió esto que está haciendo y acepta las consecuencias .Atrás quedó el fracaso de su matrimonio y también las deserciones de quienes agotados por los escasos resultados ,han decido abandonar el compromiso. No los juzga, los comprende. Ella no puede abandonar.Sigue la búsqueda, ahora hacia los caminos que pueden llevarla a Lucas . Aquí queda la mamá, su hermana , que rota por el dolor ,cayó en una depresión de la cual todavía no sale. Laura lucha con el demonio de la culpa porque piensa que a Lucas se lo llevaron después de que ellos lograron ganar la causa contra el intendente que estaba involucrado en la desaparición y muerte de la pequeña Marcela Ruiz.
